El pasado viernes, 20 de octubre, la Asociación Nacional de Ingenieros del ICAI celebró los Premios Asociación 2023 en el Aula Magna de la Universidad Pontificia Comillas, un acto en el que se hace entrega del Premio #YoSoyICAI, el Premio Emprendedor y el Premio Javier Benjumea.
La apertura de los Premios estuvo presidida por Enrique Sanz Giménez – Rico, Rector de la Universidad Pontificia Comillas; Jaime de Rábago Marín, presidente de la Asociación Nacional de Ingenieros del ICAI; Javier Benjumea Llorente, en representación de la familia Benjumea y Antonio Muñoz San Roque, director de la Escuela Técnica de Ingeniería ICAI.
Jaime de Rábago durante su discurso de bienvenida definió a los Premios Asociación como una oportunidad para el reencuentro entre compañeros:
“(…) siempre son motivo de alegría estos reencuentros, que refuerzan nuestros lazos de unión en este pequeño gran colectivo que somos los Ingenieros del ICAI”.
El acto comenzó con la entrega del Premio #YoSoyICAI, que este año celebraba su segunda edición, al estudiante de ingeniería industrial en la Universidad Pontificia Comillas – ICAI, Juan Gordillo Abengózar, por su esfuerzo, integridad y marcado espíritu de servicio, valores que han marcado su paso por la Escuela. Y por llevar por bandera el espíritu ICAI: buscar la excelencia para ponerla al servicio de la sociedad.
Tras recoger el Premio, Juan, dedicó sendos agradecimientos a sus familiares, amigos y profesores y expresó el significado que tiene para él haber cursado sus estudios en Comillas ICAI:
“Desde que entré en la Escuela he buscado que mi experiencia no fuera meramente académica, formar parte de las Asociaciones como el ICAI Speed Club (…), participar en todo tipo de actividades, conferencias, mesas redondas en el Congreso de los 100 años de la Asociación de Ingenieros del ICAI o en la pastoral universitaria y ser colaborador de la asignatura Mecánica de Fluidos, me han permitido comprobar, todo ello, que ICAI no es solo un lugar donde estudiar, sino también, un lugar donde crecer como persona”.
El segundo galardonado en la tarde fue Carlos Pardo Vidal a quien se le quiso homenajear con el XIII Premio Emprendedor por su caso de éxito con KDPOF, start-up que cofundó en 2010 y que en la actualidad es un referente en el sector automovilístico, proveyendo de soluciones de comunicaciones ópticas vehiculares a primeras marcas como Mercedes.
En su discurso tras recoger el XIII Premio Emprendedor Carlos compartió con los asistentes 3 consejos que a él le han ayudado en su recorrido como emprendedor:
“Se me ocurre aportar con estas 3 píldoras que a mi parecer son fundamentales y que a mi me han ayudado. Uno, la valentía, el coraje en general cuando vas recorriendo el camino (…) Acompañando a ese coraje está la inteligencia, o lo que dirían nuestros Padres Jesuitas discernimiento. Tener una mente analítica para analizar la realidad exterior sobre la interior de la empresa, capacidad para juzgarte a ti mismo y lo que está pasando y esa inteligencia para analizar problemas y buscar soluciones que no están en los libros. La tercera y última píldora, saber de quien te rodeas, el equipo con el que construyes tu empresa”.
A continuación, se dio paso a la distinción más celebre de los Premios, el Premio Javier Benjumea. Este año que cumplía su 29ª edición, fue entregado a José Casas Marín, director general de Relaciones Institucionales y Regulación en ENDESA, por destacar relevantemente con carácter público y notorio en el ejercicio de la profesión y por sus destacados servicios a la Asociación, al Colegio y a los Ingenieros del ICAI como colectivo social.
José Casas tras la recogida del XXIX Premio Javier Benjumea quiso agradecer a todos aquellos que habían intervenido en su trayectoria personal y profesional hasta conseguir este homenaje a su carrera.
“Recibir un premio de estas características, además de provocar una inmensa emoción tiene la virtud de hacerte parar un momento de la dinámica frenética en la que vivimos y hacerte reflexionar echando la vista atrás hacia el pasado y también, hacia el futuro”.
“El resultado de esta reflexión ha sido comprobar lo afortunado que soy porque mi vida profesional me ha permitido trabajar en lo que ya me atraía desde niño, la electricidad. Aprender en profundidad el funcionamiento del sector eléctrico y por el camino, me ha ido preparando para poder contribuir desde mi modesta predisposición a la lucha de lo que considero que es el gran problema de este mundo, el cambio climático”.
José Casas también dedicó parte de su discurso de agradecimiento por el Premio al cambio climático y a la necesaria implicación del gobierno, las eléctricas y la sociedad en la transición energética, como motor para paliar los efectos nocivos que está produciendo el cambio climático.
“El cambio climático ha pasado de ser un riesgo del futuro para convertirse en una amenaza del presente. La transición energética tiene que ser un camino en el que todos, gobierno, empresas y ciudadanos tenemos que implicarnos. La contribución del sector eléctrico es en este reto, en mi opinión, capital.
“En los últimos años, hemos acometido una transformación de nuestro negocio motivada por la necesidad de reducir de manera drástica las emisiones de gas invernadero con el objetivo de conseguir una energía eléctrica limpia (…) Toda esta transformación energética debe completarse con ciencia, tecnología y con algo que se lleva poco ahora, la inteligencia humana”.
José Casas quiso cerrar su intervención aludiendo a las dos instituciones que han marcado su carácter y profesionalidad:
“Me considero enormemente afortunado por estar participando actualmente desde Endesa en esta transformación, que como señalaba antes es lo que nos enseñaron nuestros profesores del ICAI: aspirar a contribuir a un mundo mejor y más sostenible desde la ingeniería”.